¿Quieres preparar un postre delicioso con arándanos pero no sabe cuál escoger? Descuida, con esta receta deliciosa de Budín de arándanos y limón podrás preparar un postre deliciosamente refrescante en casa.
En esta receta que traigo para ti, podrás combinar a la perfección, un tierno y esponjoso bizcocho con la acidez de los arándanos y el toque cítrico del limón. Creando un budín con una textura suave, húmeda y con unos trozos de arándanos que despertará sensaciones de satisfacción en tu paladar.
La preparación de este delicioso manjar, es sumamente sencilla y solo necesitaras algunos ingredientes que de seguro, ya tienes en tu despensa, por otra parte, el proceso de preparación es sumamente sencillo y no requiere de técnicas exageradas para tu postre sea perfecto.
Sin embargo, en esta receta no solo te guiaré paso a paso, sino que también, te daré algunos truquitos para tu budín sea de otro nivel, para que así te animes más rápido a prepararlo y puedas compartir con tus familiares o amigos en cualquier ocasión.
Utensilios y Equipos de Repostería Necesarios
Para hacer este budín, necesitarás las siguientes herramientas:
Molde hornear: para hornear el budín necesitaras utilizar un molde de 9×5 pulgadas
Papel pergamino: Indispensable para forrar el molde para hornear.
Tazón para mezclar: Necesitaras utilizar al menos dos tazones para mezclar, uno para tamizar los ingredientes en polvo y otro grande para mezclar la masa del budín.
Batidora eléctrica: Para la preparación de la masa del budín puedes utilizar una batidora eléctrica de mano o una batidora de pie
Tazas y cucharas medidoras: Serán necesarias para medir los ingredientes con precisión
Rallador de cítricos
Exprimidor de cítricos
Espátula de silicona
Receta de Budín de Arándanos y Limón
Para preparar un delicioso budín de arándanos y limón, necesitarás los siguientes ingredientes:
2 tazas o 250 gramos de harina para todo uso
1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza o 115 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1 taza o 200 gramos de azúcar granulada
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
Ralladura de 2 limones
Jugo de 2 limones
1/2 taza o 120 ml de leche
Ingredientes adicionales
1 1/2 tazas o 200 gramos de arándanos frescos
1 cucharada de harina (para rebozar los arándanos)
Para el glaseado (opcional)
1 taza o 120 gramos de azúcar en polvo
2 – 3 cucharadas de jugo de limón
Como Preparar el Budín de Arándanos y limón
Precalienta tu horno a 350°F o 175°C.
Engrasa y enharina un molde para budín, o forra el molde con papel pergamino dejando un saliente en los lados para facilitar el desmolde.
En un bol mediano, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla bien con ayuda de una cuchara y conserva aparte.
Prepara la masa del Budín
En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa, el tiempo aproximadamente debe ser de 2 a 3 minutos.
Añade los huevos uno a uno, batiendo muy bien después de cada adición.
Incorpora el extracto de vainilla, la ralladura de limón y el jugo de limón. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añade la mezcla de ingredientes secos a los ingredientes húmedos en tres partes, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos. Mezcla hasta que estén combinados, pero no sobre mezcles.
Incorporar los arándanos
En un bol pequeño, mezcla los arándanos con 1 cucharada de harina para cubrirlos ligeramente. Esto ayudará a prevenir que los arándanos se hundan en el fondo del budín durante la cocción.
Incorpora suavemente los arándanos a la masa del budín con una espátula.
Hornear
Vierte la masa en el molde preparado y alisa la parte superior con una espátula de silicona para que la mezcla quede bien distribuida en el molde.
Hornea durante un tiempo promedio entre 55 y 65 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio o con migas húmedas.
Deja que el budín se enfríe en el molde durante 10 minutos antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente.
Preparar el glaseado (opcional)
Mientras el budín se enfría, prepara el glaseado. En un bol pequeño, mezcla el azúcar en polvo con el jugo de limón hasta obtener una consistencia suave. Ajusta la cantidad de jugo de limón según sea necesario.
Una vez que el budín esté completamente frío, rocía el glaseado sobre la parte superior, dejando que gotee por los lados.
Servir y disfrutar
Corta el budín en rebanadas y sírvelo. Este budín es perfecto para acompañar con una taza de té o café.
Consejos para el éxito
Asegúrate de que la mantequilla y los huevos estén a temperatura ambiente para que se mezclen mejor y la masa tenga una consistencia homogénea.
Al combinar los ingredientes secos con los húmedos, mezcla solo hasta que estén combinados. Mezclar en exceso puede resultar en un budín denso y duro.
Cubrir los arándanos con harina ayuda a distribuirlos uniformemente por el budín y evita que se hundan.
Es importante dejar que el budín se enfríe completamente antes de añadir el glaseado para que este se adhiera correctamente y no se derrita.
Variaciones del Budín de Arándanos y Limón
Una vez que domines la receta básica, puedes experimentar con diferentes variaciones para adaptarla a tus gustos y preferencias:
Budín de arándanos y lima: Sustituye el jugo y la ralladura de limón por lima para un sabor diferente y refrescante.
Budín de arándanos y naranja: Usa jugo y ralladura de naranja en lugar de limón para un toque cítrico más dulce.
De frutas mixtas: Añade otras frutas como frambuesas o moras junto con los arándanos para una mezcla de sabores.
Budín de semillas de amapola y limón: Añade 1-2 cucharadas de semillas de amapola a la masa para una textura y sabor únicos.
Formas de Servir el Budín de Arándanos y Limón
El budín de arándanos y limón se puede disfrutar de muchas maneras. La mas simple y preferida por muchos es corta una rebanada y disfrutar tal cual, de su sabor puro. Otra opción es añadir una cucharada de crema batida para un toque de lujo.
Si lo que deseas es obtener un postre indulgente, entonces puedes optar por servir una rebanada con una bola de helado de vainilla.
También puedes acompañar con frutas frescas como fresas, frambuesas o más arándanos para un plato refrescante.
Ideas para Almacenar tu Budín de Arándanos y Limón
Para mantener tu budín fresco y delicioso, simplemente guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. O si lo prefieres, puedes guardarlo en el refrigerador por hasta 5 días. Llévalo a temperatura ambiente antes de servir para disfrutar de su mejor textura y sabor.
El budín también se puede congelar. Envuelve cada rebanada individualmente en plástico y luego colócalas en una bolsa o recipiente apto para el congelador. Puede durar hasta 3 meses. Descongela a temperatura ambiente antes de servir.
Errores comunes al preparar Budín de Arándanos y Limón
Usar arándanos congelados
El uso de arándanos congelados puede provocar un exceso de humedad y una textura empapada en el pudín. Lo mejor es utilizar arándanos frescos siempre que sea posible para obtener mejores resultados en términos de textura y sabor.
Mezclar demasiado la masa
Mezclar demasiado la masa puede dar como resultado un pudín denso y duro. Es importante mezclar suavemente los ingredientes hasta que se combinen para mantener una textura ligera y esponjosa. Sea cuidadoso al mezclar para obtener un pudín ligero y esponjoso.
Tiempo de horneado incorrecto
Hornear el pudín durante demasiado tiempo puede provocar sequedad, mientras que hornearlo poco puede provocar una consistencia líquida o blanda. Es fundamental seguir el tiempo de horneado especificado en la receta y utilizar un palillo para comprobar que esté cocido.
Agregar jugo de limón al pudín tibio
Agregar jugo de limón directamente al pudín tibio puede provocar que se cuaje. Para evitar esto, deje que el pudín se enfríe un poco antes de agregar el jugo y la ralladura de limón.
No permitir un tiempo de enfriamiento suficiente
No permitir que el pudín se enfríe adecuadamente antes de servirlo puede resultar en una textura menos cohesiva. Es fundamental seguir el tiempo de enfriamiento recomendado para permitir que el pudín cuaje correctamente.