La mousse de fresa es un postre de textura ligera, aireada y esponjosa, elaborado a base fresas frescas, nata montada y gelatina. Tiene una consistencia suave y cremosa que se deshace en la boca y un delicioso color rosa procedente de las fresas.
En teoría, las fresas aportan el sabor dulce y ácido característico de la mousse, por lo que es importante lavarlas bien, retirar los pedúnculos y dejarlas escurrir muy bien para luego incorporarlas a la mezcla. La nata es la base cremosa y aporta la textura característica de este delicioso postre. Por otra parte la gelatina es el ingrediente clave para darle más consistencia, el azúcar para endulzar y vainilla para aromatizar, pero estos últimos ingredientes son opcionales, puedes eliminarlos o sustituir.
En esta receta encontrarás el proceso paso a paso y explicado detalladamente para que prepares en casa un delicioso mousse de fresa ideal para compartir en cualquier ocasión, o simplemente para darte ese gustico de postre que te mereces. También podras conseguir ideas para decorar tu mousse, consejos que serán muy útiles para su preparación, variaciones y como conservar este delicioso postre, aunque para ser sincera, dudo que esta divinura dure mucho tiempo guardada.
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Receta de Mousse de Fresa
Para 6 – 8 porciones
Ingredientes
- 400g de fresas frescas
- 400ml de nata para montar (nata de cocina con un 35-40% de materia grasa)
- 2 hojas de gelatina
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Como preparar Mousse de fresa
Lavar y cortar las fresas
Es muy importante lavar bien las fresas antes de usarlas, para eliminar cualquier residuo de tierra o pesticidas que pueda contener. Sumérjalas en agua fría, frótelas suavemente y luego déjelas escurrir bien.
Con ayuda de un procesador de alimentos, triture las fresas, agregue el azúcar y la esencia de vainilla, vuelve a mezclar hasta que estén bien integrados. Si no tienes procesador de alimentos, no te preocupes, puedes utilizar una licuadora. Reserva la mezcla en un tazón grande hasta el siguiente paso.
Batir la nata
Para hacer la mousse, primero debemos batir la nata. Utilice una batidora eléctrica o unas varillas para montar bien la nata.
Bate la nata líquida hasta que empiece a espesar y tener consistencia semi-montada. Esto tardará unos 2-3 minutos aproximadamente, dependiendo de la potencia de tu batidora. La nata estará lista cuando alce picos blandos al retirar las varillas, pero aún se mantenga suave y cremosa.
Lo importante es batir la nata hasta que esté semi-montada, no debe estar, muy líquida pero tampoco completamente montada. Con esta textura, se integrará perfectamente con las fresas para conseguir una mousse suave y cremosa.
Mezclar fresas y nata
En un bol, mezcle las fresas con la nata batida hasta obtener una mezcla homogénea. Para mezclar, realiza movimientos envolventes cuidadosamente.
Incorpora la gelatina previamente hidratada siguiendo las instrucciones del envase. O, puedes incluso utilizar un par de cucharadas de la mezcla de nata y fresas para fundir la gelatina en el microondas durante 30 segundos, esto ayudará a que la mousse cuaje mejor y tenga una textura más firme.
Luego de que la retires del microondas, incorpora con el resto de la mezcla y con ayuda de una paleta, revuelve con cuidado para que no se bata demasiado y la nata no pierda volumen.
Llenar moldes individuales
Rellenar moldes pequeños con la mezcla de fresas y nata. Pueden ser moldes de silicona o vasos pequeños aptos para el frío. Deja un centímetro o dos de espacio en la parte superior del molde, trate de no llenar completamente el molde, ya que la mousse aumentará su volumen en el congelador. Si se llena demasiado, puede derramarse al solidificarse.
Una vez llenos los moldes, golpee suavemente la base para eliminar posibles burbujas de aire. Limpie los bordes con una espátula para quitar el exceso de mousse que haya podido sobrar y cubre con papel film transparente. De esta forma se evita que la superficie de la mousse se oxide, formándose una costra y adquiera un color poco atractivo.
Enfriar en nevera
Una vez llenos los moldes individuales con la mezcla de mousse, deben enfriarse en la nevera al menos durante 2 o 3 horas aproximadamente antes de servir. Esto ayuda a que la mousse cuaje bien y adquiera la textura deseada.
Pasado este tiempo, ya tendremos nuestra mousse de fresa lista para disfrutar. Dependiendo del molde que hayas utilizado y si así lo deseas, puedes desmoldar con cuidado y decorar al gusto.
Ideas para decorar el mousse de fresa
Una vez que la mousse de fresa esté fría y cuajada, ya estará lista para servir y disfrutar. A la hora de presentarla, puedes decorar los moldes individuales a tu gusto para darles un toque más atractivo. Algunas ideas para decorar la mousse de fresa:
- El coco combina muy bien con la fresa, puedes probar espolvorear coco rallado por encima para aportar textura.
- El chocolate realza el sabor de la fresa y una opción ideal para decorar, sería agregando virutas o láminas de chocolate negro o blanco por encima.
- Si deseas realzar y conserva el sabor principal, entonces decora con algunas fresas frescas cortadas por la mitad o en rodajas.
- Para una decoración colorida, espolvorea frutos rojos como arándanos, frambuesas o moras.
- Poner menta fresca o hierbabuena le aportara al mousse un aroma refrescante.
- Otra opción ideal, es agregar salsa de fresa o coulis de frambuesa alrededor de la mousse.
Se creativo y úsalo como excusa para probar distintas combinaciones y decoraciones. La presentación es importante para que luzca apetitosa. ¡Disfruta decorando tu mousse de fresa!
Consejos
Para conseguir una mousse de fresa perfecta, ten en cuenta estos consejos:
- Usa fresas bien maduras y aromáticas. Cuanto más madura y jugosa sea la fresa, más sabor tendrá la mousse. Las fresas poco maduras le darán un sabor aguado.
- Evita batir la nata en exceso. Basta con montar la nata apenas a punto de nieve, conservando aún cierta fluidez. Si la bates demasiado quedará granulada y estropeará la textura cremosa de la mousse.
- Sirve la mousse bien fría. Para que coagule bien y adquiera la textura típica, debe estar muy frío. Lo ideal es dejarla enfriar en la nevera al menos 2-3 horas antes de servir.
- Decora al gusto con frutas, salsa de frutas o virutas de chocolate. La presentación es importante, ¡dele un toque creativo!
- Consúmela el mismo día o como máximo al día siguiente. Por su textura tan delicada, la mousse de fresa no se conserva bien durante mucho tiempo.
Variantes
Como estoy segura que no todos tenemos los mismos gustos, aquí te dejo algunas ideas válidas para variar algunos ingredientes de la receta:
- Sustituir las fresas por otros frutos rojos como las frambuesas, los arándanos o las moras. La mousse quedará con el sabor y color del fruto elegido.
- Aromatizar la mousse con el zumo y la ralladura de frutas cítricas como el limón, la naranja o el pomelo. Esto le dará un toque fresco y afrutado.
- Incorporar un poco de licor como el Cointreau, el Gran Marnier o el Bailey’s. Usar licores con sabor a fruta combina especialmente bien.
- Fundir chocolate negro, con leche o blanco y añadirlo a la mezcla de la mousse. Se puede sustituir parte de la nata por chocolate fundido.
- Agrega pasta de frutos secos como mantequilla de cacahuete o crema de avellanas.
- Rallar en la mousse de frutos secos como nueces, almendras o pistachos picados.
- Aromatizar con esencia o extracto de vainilla, canela u otras especias.
Las posibilidades son infinitas. ¡Deja volar tu creatividad para crear tus propias variantes de mousse de fresa!
Conservación
Esta deliciosa mousse de fresa solo se conserva un par de días en la nevera en un recipiente hermético. Aunque si quieres extender un poco más su conservación, te recomiendo congelar la mousse en porciones individuales. De esta forma, se pueden sacar del congelador las porciones que se vayan a consumir y descongelar en la nevera hasta que estén listas para servir.
Claro está, que textura no será la misma, cambiará ligeramente después de descongelar, pero el sabor seguirá siendo igual de rico.
Su conservación en el congelador puede ser hasta de un mes, aunque dudo mucho que una delicia como esta pueda durar tanto tiempo guardado, y si es así ¿Cómo es que pueden resistirse a comerlo?. Lo sí debes tener en cuenta, es de guardar cada porción de forma individual para evitar que se peguen entre sí en el congelador.